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Número de documento: 111.

Título: Carta de Luis Alfonso y Casanova a Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de Valmar.

Fecha: 1886-09-23.

Remitente: Alfonso y Casanova, Luis (1845-1892).

Destinatario: Valmar, Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de (1815-1901).

Lugar de procedencia: Barcelona.

Lugar de destino: [Madrid].

Alcance y contenido: Carta autógrafa en la que Luis Alfonso agradece la carta de pésame, enviada por el marqués de Valmar tras el fallecimiento de su esposa Elia, y le informa de que ha recibido el oficio referente al donativo de su obra sobre Murillo.

Volumen y soporte: 1 hoja (4 páginas). Papel.

Medidas: 20,6 × 26 cm.

Código de referencia: Madrid, AFLG/1.4.5/ Archivo del marqués de Valmar, L 1-C5-10.

Transcripción y notas: Fernando J. Martínez Rodríguez.

Editor: Juan Antonio Yeves Andrés.

Carta de Luis Alfonso y Casanova a Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de Valmar. 23 de septiembre 1886. [1]

 

Señas. Paseo de Gracia, 8. Gracia

Barcelona 23 septiembre 1886

Sr. Marqués de Valmar

Mi muy querido y respetable amigo: recibí en su día la cariñosa carta de pésame que usted, por si y su familia me dirigió, y más adelante la de Rosal, [2] con el oficio de la Academia de San Fernando referente a mi donativo para la misma del Murillo . [3]

Si antes no he contestado a usted ha sido por falta de tiempo y sobre todo de ánimo. No me hallaba, lo confieso, con fuerzas, para hablar con usted que tanto la conoció y la estimó, de una desgracia que aun me abruma con todo su terrible peso, de una herida que mana sangre a borbotones todavía… Yo no sé qué decirle a usted sobre mi pena; usted puede bien figurársela. En casa de usted se proclamó por vez primera, digámoslo así, y recién casado yo, la felicidad y unión de que Elia [4] y yo gozábamos y se nos aplicó el dulce epíteto de un matrimonio ejemplar y modelo. Usted sabe igualmente que amanecí una risueña mañana de primavera con esposa, madre, sobrino. Animalillos domésticos, servidumbre excelente, casa linda y alegre, con todos los elementos, en suma, de un hogar venturoso cual ninguno, y que al día siguiente partía atónito, aterrado, presa de horrible desesperación en el tren de Barcelona, sin casa, sin familia, sin felicidad, es decir ¡ay de mí! sin ella . En el trascurso de un día lo perdí todo, todo…

Llegué aquí, pareciéndome literalmente que soñaba, y por mucho tiempo me creí juguete de aquel espantoso ensueño. Luego, mis hermanos, a cuyo lado me acogí, los amigos, el mundo, empezaron a distraerme; al cabo lo conseguí, lo he conseguido… a ratos, pero aquellos en que estoy solo, que son muchos, cae sobre mi espíritu amarguísimo dolor, y aunque mansa y calladamente, siento desesperación sin consuelo.

A poco de estar en Barcelona comprendí que no podía volver a Madrid. Ha de pasar mucho tiempo (ya que el tiempo dicen que todo lo cura) para que logre yo volver a ver con alguna calma esa ciudad donde, gracias a las virtudes y los encantos de Elia, fui tan feliz y donde cada objeto y cada persona evoca un recuerdo para mi dolorosísimo…

He tomado una habitación en la misma casa y el mismo piso que mi hermano [5] y su mujer (que son buenísimos) cómo con ellos y logro así estar, cuando quiero, en familia y cuando quiero solo e independiente. Pero siento siempre un vacío y un ansia de belleza, de cariño, de alegría ¡un afán de lo que goce y no gozaré ya nunca!...

Procuro, empero, reanimarme y vivir; muy en breve tornaré al trabajo. Tengo compromisos adquiridos para casas editoriales de aquí y de esa, continuaré escribiendo en La Época y en La Ilustración y revistas de Madrid.

Me traje mis muebles, mis libros y mis objetos de arte; la casa que habito es muy linda y clara: los artistas y escritores de esta, excelentes amigos míos casi todos, acuden a acompañarme los domingos y me procuran calor de afecto e inteligencia ya que carezco del calor de hogar. Siento, pues, muy poco haber dejado a Madrid y si por algo me duele la ausencia es por no cultivar el trato de usted y de su familia, tan culto, tan inteligente, tan cariñoso….

Mis recuerdos más expresivos a todos de su amigo que en mucho lo estima

L. Alfonso [rubrica].

 

 

1. Luis Alfonso y Casanova (1845-1892), escritor y crítico literario. Leopoldo Augusto de Cueto, marqués de Valmar (1815-1901), diplomático, historiador y crítico literario. Carta en papel de luto. Anotaciones posteriores del marqués de Valmar en rojo: «Contestada el 16 febrero, 1887» y «notable». Carta inédita.

 

2. Rosal. No identificado.

 

3. Alfonso y Casanova, Luis: Murillo: el hombre, el artista, las obras, Barcelona, Daniel Cortezo, 1886.

 

4. Elia (m.1886), esposa de Luis Alfonso y Casanova (1845-1892).

 

5. Eduardo Alfonso y Casanova (m. 1906), militar e ingeniero. Estaba casado con María de los Desposorios Quintanilla.

 


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